El juvenil riojano Alejandro Ezequiel Vergara (19), tras dos experiencias en Gimnasia de La Plata y Defensa y Justicia, donde la suerte no estuvo de su lado, vive un sueño feliz, tras llegar a principios del 2009, a mendocino Godoy Cruz Antonio Tomba, donde encontró su lugar en el mundo del fútbol.

Nacido futbolísticamente en la escuela de River Plate, donde el Profesor Narciso Lobos, fue modelando a este aguerrido volante central, de mucha garra y sacrificio, aunque también dotado de una técnica depurada para tratar la redonda, fue dando su primeros pasos en el fútbol, convencido de lo que quiere y le gusta, el más popular de los deportes, fue campeón de la copa Coca Cola con la escuela EPET Nº1 en la primera edición del año 2004.

Luego tuvo un breve paso por el club Unión, donde siempre de la mano del profesor Lobos y con la camada de jugadores que pertenecían a la Esc. de River Plate, siguió alimentando el sueño futbolístico, hasta que recalo en Gimnasia y Esgrima La Plata, para realizar un prueba y a la cual la pasó satisfactoriamente, incorporado al club Menzana allí pasó una linda experiencia pero lamentablemente tuvo que dejar el club.

Posteriormente tuvo un paso fugaz por Defensa y Justicia, donde también a pesar de cumplir satisfactoriamente con todos sus expectativas, la historia se repitió y debió dejar la institución, siempre por algún problema extrafutbolístico.

A principios de la temporada 2009, tuvo una prueba en el club mendocino Godoy Cruz Antonio Tomba, donde con el visto bueno Daniel "Gato" Oldra, un histórico del "Tomba" aprobó su llegada al club.

Alejandro Vergara, tras los primeros meses en Mendoza, donde jugó en Tercera y Cuarta división, y alternó prácticas con el plantel de Primera división, en el estadio mundialista "Malvinas Argentinas" manifiesta sentirse muy cómodo y tenido en cuenta, además de contar con la anuencia del "Gato" Oldra, quien lo aconseja y alienta en cada momento, destacando que la experiencia adquirida entrenando con los más grandes es muy linda, además "Rioja" como lo apodan sus compañeros quiere dar el máximo para que muy pronto pueda ser tenido en cuenta para el equipo de Primera.

El próximo día 1 de febrero, emprenderá el regreso hacia Mendoza, donde seguirá alimentando el sueño de triunfar en el fútbol grande, porque si hay algo que le sobra es espíritu de lucha, sacrificio y entrega permanente son sus banderas y con ellas intentará conquistar su gloria, para satisfacción de padres y amigos que siempre lo apoyan y lo alientan a seguir con sus sueños. Los del fútbol grande.....