Walter Gaitán todo un consagrado

La Rioja no suele proyectar tantos nombres al firmamento del fútbol grande, pero aquellos que sí lo hicieron marcaron a fuego su paso, como es el caso de Walter Nicolás Gaitán, el “Chueco” para sus amigos y hoy, alejado de las canchas -aunque ligado siempre a su pasión-, se dio una vuelta por la tierra que lo vio nacer.

Mediocampista ofensivo, reconocido por su gambeta, olfato goleador, potente disparo y un preciso toque de balón, se destacó en Rosario Central, Boca Juniors y Tigres de México; pero también jugó en España. Tras 16 años ligado al fútbol grande, hace un par de años, dejó definitivamente la práctica del fútbol.

De regresó con sus afectos y el reencuentro con amigos, el “Chueco” (tal como lo apodó el mundo del fútbol) recibió a Medios “EL INDEPENDIENTE” y habló de todo; de su presente, de lo que fue su paso por el fútbol profesional, y sus expectativas.

Pero a modo de prólogo, vale hablar de sus comienzos, allá en la cancha del barrio Joaquín V. González, luego con el profesor Narciso Lobos como alumno de la DARD en la categoría Infantil; mientras que su sueño apuntaba mucho más alto: llegar al fútbol profesional.

Fue a los 14 años de edad que comenzó en las inferiores del Club Rosario Central, y tres años después, tuvo su debut en Primera división de AFA (con 17 años) frente a Huracán de Corrientes.

Más tarde llegó su gran paso por el Villareal de España, el regresó al país para jugar en Boca Juniors, el Torneo Argentino y la Copa Libertadores de América. Por último fue transferido a Tigres de México donde se transformó en ídolo, siendo el segundo goleador de la historia del club.

ambién jugó en el Necaxa y el Veracruz, en el país azteca y su larga trayectoria como jugador profesional terminó en el 2011, en el Club Atlético Rafaela.

“Gracias por venir a visitarme”, dice al encuentro con el periodista, refiriéndose para abrir este mano a mano.

“La verdad que estoy contento por volver a La Rioja, estar con mis viejos, toda mi familia y amigos, yo nací y crecí aquí”.

“Hacía muchos años que no venía, razones de estar solamente involucrado y dedicado con el fútbol profesional, lo hacía cuando estaba en Central y después, cuando estuve en Boca y en México, me fue casi imposible venir. Ahora estoy retirado del fútbol profesional y por suerte tengo más tiempo”.

¿Pero sigues ligado al fútbol?

“Hoy lo mío está en colaborar con los clubes donde yo estuve y tengo las puertas abiertas en México, en especial en Tigres, donde creo soy una persona muy querida por ellos”.

“Yo estoy radicado en Rosario y tengo que definir muchas cosas. La idea es poder llevar chicos a probar en los clubes, de armar algo en México, también aquí en La Rioja y quiero hacer el curso de técnico”.

“Estuve en la escuela infantil de fútbol de mi tío Manuel, (El “Toto” Gaitán) y también le queremos dar una mano junto a unos amigos, mejorar el predio para los chicos, ojalá que se le dé valor a Manuel, por todo lo que hizo en el fútbol riojano”.

¿Qué te dejó el fútbol?

“A los largo de mi vida, cumplí muchos sueños, creo que todos se concretaron. Es lo mejor que le puede pasar al alguien que le gusta mucho jugar al fútbol como a mí”.

“Se me dieron muchas cosas que soñé y con mis 36 años, estoy feliz. Me retiré del fútbol profesional en Rafaela, porque ya no tenía ganas de aguantar muchas situaciones de entrenadores que son complicados y eso condicionó mi continuidad”.

“Yo ya tenía una gran experiencia, la luché durante 16 años de profesionalismo y me encontré con otra forma de trabajar. Todo fue también por las exigencias físicas y no me sacaron el provecho que yo tenía con la pelota”.

“Yo aprendí muchas cosas a lo largo de mi carrera, a entrenar, a vivir y hoy en la vida hay que tener carácter y personalidad para poder triunfar como deportista, más para estar en el ambiente del fútbol. En lo personal, me siento orgulloso y lo disfrute con muchas ganas”.

¿Lo tuyo fue de muy abajo, no?

“Recuerdo mi inicio en mi querido barrio “Joaquín”, después fui becado por el profesor Lobos y comenzamos a viajar a todos lados a jugar diferentes torneos”.

“En el año 1991, recuerdo un viaje con un grupo de riojanos a Buenos Aires a jugar los Juegos ‘Evita’, representando a la DARD y nos vieron varios clubes, después con algunos compañeros nos fuimos a probar a River y la verdad que nos fue bien, porque hicimos varios goles. Pero mi alegría duró poco, porque me ‘limpiaron’ enseguida porque, según ellos, tenía físico pequeño”.

“Lo mismo me pasó, cuando me llevó a probar el profesor Narciso Lobos en Newell´s, y recuerdo que Jorge Grifa le decía al ‘profe’ frente mío que yo no quedaba, por suerte después fuimos a Rosario Central y allí, con gran alegría, me aceptaron en febrero de 1993”.

“Fuimos dos los elegidos, Acosta y yo. Tuve la suerte de cruzarme ya de grande con Grifa; y me dijo que ‘a veces la personas se equivocan’, y lo aproveché para pedirle varios consejos que me ayudaron mucho en mi carrera como futbolista profesional”.

¿Después llegó lo mejor?

“En Rosario hice todo en Central a partir de los 14 años, Inferiores, Quinta, Liga Rosarina, Sexta de AFA, Reserva y en Primera división debuté a los 17 años y me consolidé a los 20 años, cuando estaba como técnico el “Patón” Bauza”.

“Fue duro para mí, pero gracias a Dios, pude llevar bastante bien mi estadía en Rosario”.

“A Primera me llevó don Angel Tulio Zof y tenía compañeros de la talla del “Negro” Palma, el “Kily” González, “Chacho” Coudet, “Vitamina” Sánchez y “Nuno” Molina; entre otros”.

“En Rosario Central por suerte, jugué varios partidos importantes contra los equipos grandes de Buenos Aires y eso me dio la posibilidad de pasar a España, para jugar en el Villareal”.

¿Cómo fue aquello?

“Tuve un linda experiencia en Europa, pero después en dos años en España, mi suegro atiende una llamada telefónica de ‘Ale’ Fantino, que tenía la información que Boca Jrs. me quería como uno de los refuerzos”.

“Yo en ese momento no le creí, tampoco no le di mucha importancia. Después me llamó mi representante y no lo dudé, vine a Boca por pedido de Carlos Bianchi y pasé los mejores momentos como jugador, tuve un gran año para ganar el Torneo Argentino y la Copa Libertadores. Sin lugar a dudas, esa fue una gran etapa en mi carrera”.

“La tristeza más grande, fue no haber podido jugar la final de la Intercontinental con Boca, ya que me lesioné dos días antes”.

“De Bianchi aprendí muchas cosas. Una gran persona, tiene mucho respeto por los jugadores, es muy sincero, con códigos, a mí me dio una gran oportunidad de jugar titular”.

“Tuve tremendos compañeros, como Riquelme, Delgado, el ‘Mellizo’ Guillermo, Córdoba, “Chicho” Serna, “Patrón” Bermúdez, por citar los referentes de ese gran equipo ‘xeneize’. Marqué varios goles importantes, contra River, Palmeiras de Brasil por Copa y otros más”.

“Después decidí ir a México, donde durante muchos años jugué en Tigres y recibí el enorme afecto de la gente. Hice más de 70 goles y fue algo lindo lo que viví con esa prestigiosa entidad”.

“Tengo una buena relación con toda la dirigencia y tengo las puertas abiertas para hacer lo que yo quiera. Fueron años estupendos donde hicimos una buena dupla con el “Cuki” Silvera”, concluyó.

Quedaron infinidad de anécdotas, recuerdos y reflexiones. Lo más importante, es que el fútbol, el deporte que lo apasionó siempre, le permitió vivir intensamente todos los sentimientos que general y hoy, para este riojano que se destacó fuera de su provincia, el saldo es altamente positivo por lo que hizo, sus amigos y volver a La Rioja...